POSICIONAMIENTO ESTRATÉGICO.

EL LUGAR QUE TU MARCA OCUPA CUANDO NADIE ESTÁ MIRANDO

Por BCOMBRAND.com

Si tu empresa no tiene una posición clara, el mercado se encargará de asignarle una. Y te aseguramos algo: no va a ser la que quieres.

Posicionamiento estrategico

Posicionamiento estrategico

El posicionamiento estrategico es uno de los activos más subestimados por quienes lideran negocios exitosos. Porque mientras la empresa crece por sus propios méritos operativos o comerciales, muchos piensan que no hay necesidad de detenerse a reflexionar sobre cómo está siendo percibida.

Pero precisamente en esa omisión, nace el riesgo. Porque el posicionamiento no es lo que tu marca dice de sí misma, sino lo que la gente recuerda cuando ya se fue.


¿QUÉ ES EL POSICIONAMIENTO ESTRATEGICO?

Posicionamiento estrategico es la idea clara, distinta y defendible que ocupa tu marca en la mente de tus clientes. No se trata solo de ser el primero, el mejor o el más barato. Se trata de ocupar un espacio mental coherente con tus valores, tu propuesta de valor y tu ventaja competitiva.

En otras palabras, es la manera en que te diferencias de verdad.

Un buen posicionamiento tiene tres componentes fundamentales:

  1. Relevancia: Resuelve algo importante para tu cliente.
  2. Diferenciación: Lo haces de un modo que nadie más puede replicar con autenticidad.
  3. Claridad: Es fácil de entender, recordar y repetir.

EL ERROR DE CONFIARSE EN LO FUNCIONAL

Muchos empresarios creen que si sus productos funcionan, si sus precios son competitivos y si sus clientes actuales están satisfechos, el posicionamiento estrategico está resuelto. Pero eso es un espejismo.

En un mundo saturado de opciones, no basta con ser competente. Hay que ser inequívoco.

El posicionamiento estratégico no es un lujo para marcas de consumo masivo. Es una necesidad para cualquier empresa que quiera crecer con dirección, con margen y con valor a largo plazo. Porque una marca sin posicionamiento está condenada a competir por precio, y esa es la guerra más costosa de todas.


EL CASO DE IBM: DE HARDWARE A IDEAS

IBM fue, durante buena parte del siglo XX, sinónimo de hardware. Grandes computadores, mainframes, infraestructura empresarial.

Pero a mediados de los 90, la compañía tomó una de las decisiones más audaces de su historia: reposicionarse como una empresa de consultoría y soluciones tecnológicas. En lugar de vender productos, empezó a vender capacidad de resolver problemas complejos a través de la tecnología.

Este giro estratégico no solo salvó a IBM de su caída en el mundo del hardware, sino que le dio una nueva identidad: la de ser el cerebro silencioso tras las grandes transformaciones digitales del mundo corporativo.

Su famosa campaña “Solutions for a small planet” no hablaba de especificaciones técnicas, hablaba de ideas. Y ese fue su gran acierto: posicionarse como el socio intelectual de las empresas del futuro.

IBM entendió que el posicionamiento no se trata de lo que haces, sino del rol que cumples en la vida de tus clientes.


TU MARCA TAMBIÉN NECESITA ESE GRADO DE CLARIDAD

No tienes que ser IBM, ni moverte a escala global, para aplicar las lecciones del posicionamiento estratégico. Basta con responder con brutal honestidad a estas preguntas:

  • ¿Qué lugar quieres ocupar en la mente de tu cliente ideal?
  • ¿Qué te hace realmente distinto (y no solo diferente)?
  • ¿Está ese mensaje claro en tu web, en tu presentación comercial, en tu elevator pitch?

Si no puedes responderlas de inmediato, no tienes un posicionamiento. Tienes una presencia.

Y eso, en mercados competitivos, no alcanza.


POSICIONAMIENTO ESTRATEGICO : DE LA POSICIÓN A LA DIRECCIÓN

El posicionamiento no es solo una descripción de cómo te ven hoy. Es una decisión estratégica sobre hacia dónde quieres que evolucione tu marca.

Es un faro que alinea:

  • tu comunicación,
  • tus decisiones de negocio,
  • tus productos o servicios,
  • e incluso a tu equipo.

Porque cuando una empresa tiene claro su posicionamiento, deja de improvisar y empieza a consolidar percepciones coherentes. Y con percepciones coherentes, vienen las oportunidades: mejores clientes, mejores alianzas, mejores precios.


CONCLUSIÓN: EL VALOR DE SABER QUIÉN ERES

Tu marca ya está posicionada.

La pregunta es: ¿lo está donde realmente quieres estar?

La mayoría de los directivos se enfoca en crecer, vender, operar. Pero olvidan que el verdadero poder está en ser recordados por la razón correcta.

Un buen posicionamiento no solo atrae clientes. Atrae respeto.

Y en un mundo donde todos compiten por atención, el respeto es el activo más escaso de todos.