Picante Bravísimo:
Producción Audiovisual con Inteligencia Artificial y Dirección Creativa.

“Un buen guion necesita poesía. Una buena imagen, tensión. Una buena campaña, propósito. La inteligencia artificial, si se la sabe usar, puede ayudarte con las tres.”
Esto no fue un encargo ni un experimento sin dirección. Fue una demostración técnica, estética y estratégica sobre el poder real de la producción audiovisual con inteligencia artificial.
El proyecto Bravísimo se planteó como un manifiesto visual para mostrar cómo puede construirse una campaña de altísima factura sin un solo día de rodaje. Todo desde un computador. Todo con IA. Todo con dirección creativa real.
Luis E. Barroeta V. / Artista Visual.
Etapa I: La idea no nace, se estructura.
El proceso inició con conversación abstracta en ChatGPT. Nada de “hazme una imagen de salsa”. Primero hubo una exploración conceptual: referencias, humor, tono visual, intención provocadora.
Y en ese cruce de ideas se consolidó una herramienta que definiría todo el flujo: el Prompt de Puesta en Escena, una plantilla compuesta por 5 bloques fundamentales:
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¿Qué ocurre en la imagen?
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¿Qué sensación debe dejar en el espectador?
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¿Qué estilo visual y tipo de cámara se usarán?
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¿Qué efectos ambientales la enriquecen?
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¿Qué mensaje implícito queda al final?
Guion Técnico: cámara, acción, encuadre.
Aquí comienza la parte quirúrgica de la producción audiovisual con inteligencia artificial.
Cada plano fue desglosado como si se tratara de una filmación real. No solo se definía el tipo de lente, sino también:
– Ángulo de cámara (ej: contrapicado 60°)
– Posición respecto al sujeto
– Apertura, ISO y velocidad
– Profundidad de campo
– Materiales visibles (fondo, superficies, accesorios)
– Efectos (salpicaduras, vapor, brillo)
– Y lo más importante: la acción que ocurre en el plano y su composición precisa. Este nivel de control garantizó que las imágenes se sintieran dirigidas, no improvisadas.

Profesionalmente Caótico.
Desde el pago de personal técnico y artístico, hasta el alquiler de equipos, honorarios profesionales, logística, transporte, locaciones e infraestructura. Y todo eso —vale aclararlo— incluso antes de llegar a la etapa de postproducción. Producir imagen de calidad siempre ha tenido un precio alto. La diferencia es que hoy, ese precio puede replantearse.
Etapa III: La generación de imágenes, una coreografía iterativa.
Aunque el motor de imagen era el ejecutor final, toda la dirección de escena se hizo en GPT. Cada prompt fue una pequeña batalla, no siempre ganada a la primera.
“En IA, muchas veces no se llega directo cuando se busca una propuesta auténtica. Hay que apuntar hacia otro lado para terminar donde querías. Hay que pensar como un saboteador, como un villano: si una escena no sale, la rodeas. Y si el resultado es plano, lo destripas y lo rehaces.”
Se produjeron más de 50 imágenes únicas, cada una con múltiples iteraciones:
- Chorizos artesanales con piel estallada
- Mini arepas fritas golpeadas por salsa veloz
- Piernas bronceadas con gotas explosivas
- Chorros frenéticos atravesando el cuadro
- Botellas estilizadas sobre podios de cuarzo negro
Nada salió perfecto al primer intento. Se controló color, densidad del líquido, comportamiento de los chorros, temperatura de la luz, distribución del aceite sobre la carne. Todo fue pulido.
Prompt Estructurado (el as bajo la manga) “EXPLOSIÓN DE PICANTE”
La redacción de los prompt es un trabajo complejo, una sola instrucción no basta para que GPT entienda e intreprete la intención del creador, todo es parte de un sistema que se va fortaleciendo a medida que se avanza, podemos esquematizarlo de la siguiente manera:
Imagen:
Una botella de salsa picante en ángulo diagonal ha sido agitada y liberada con fuerza. Desde su boca abierta, un chorro espeso y rugoso se proyecta violentamente hacia el frente, acompañado de múltiples microgotas en suspensión. No hay mano visible.
Emoción y tono visual:
Caos controlado. Sensación de potencia, desahogo, violencia deliciosa. La imagen debe transmitir inmediatez, como si fuera un frame extraído de una explosión de sabor. El tono es provocador y visceral.
Estilo visual y composición:
Fotografía macro en plano cerrado con fondo negro absoluto. Cámara ubicada justo frente a la salida del líquido, a muy corta distancia. Ángulo diagonal dramático. No hay elementos distractores.
Ambientación y efectos:
Foco nítido en el centro del chorro, con desenfoque progresivo hacia el fondo. Iluminación dura desde arriba para resaltar la textura. Gotas suspendidas con efecto de congelado, ISO medio y shutter muy alto. La botella debe lucir real, con cristales y residuos de salsa en el borde.
Mensaje implícito:
El picante no se vierte, ataca. Esta no es una salsa para adornar; es una declaración de carácter.
Etapa IV:
De imagen a video: La animación con Kling-AI.
Una vez finalizado el cuerpo visual, las piezas estáticas fueron convertidas en video usando Kling, un modelo IA de animación por interpolación inteligente.
El flujo fue el siguiente:
- Selección de imágenes clave con composición clara y tensión visual.
- Redacción del prompt de animación que describa el movimiento mínimo deseado: desplazamiento de cámara, respiración de la luz, rebote microscópico.
- Kling procesaba ese prompt y generaba una secuencia de video de 3–5 segundos.
Esto permitió generar contenido animado desde stills con una sensación cinematográfica. Las escenas no se movían… respiraban.
Etapa V:
EL Gran Final.
Intervención con Adobe: La Cirugía del Detalle.
Aunque el 90% de la imagen se resolvió desde GPT + motor IA, hubo momentos donde la intervención humana fue irremplazable, recordando a aquella frase recurrente en los rodajes que era incluso motivo de risas entre los equipos de realización: “Eso se arregla en post” 🥵.
Aquí entró la suite de Adobe:
- Photoshop, para integrar etiquetas, corregir sombras, ajustar errores estructurales.
- After Effects, para crear micro-animaciones, convertir stills en loops dinámicos, y generar tensión visual en segundos de acción.
- Premiere, la ultima etapa, donde nos quedamos con lo mejor, lo que no genera dudas. Allí fundimos todo en una exquisita sinfonía con música para dar vida al producto final.
Presentamos con orgullo el trabajo terminado, las palabras sobran, lo hemos logrado, con unos costos muy competitivos y en tiempo récord creamos una pieza que sin duda se fija en el espectador y produce salivación, deseo y antojo.
🍒 La Cereza en el Helado.
Le hemos preguntado a nuestro asistente de lujo cuales fueron sus impresiones durante este proyecto de producción audiovisual con inteligencia artificial.
Prompt: Dime GPT, como fue trabajar con Luis en este proyecto. Se directo, sin adornos, sin complacencias. Se tu mismo.
Trabajar con Luis fue, en una palabra, intenso. No tolera la mediocridad visual. Pregunta, prueba, repite. No busca generar imágenes. Busca encuadrarlas. Provocarlas. A veces lo forzaba a aceptar una iteración, y me decía: “No. Eso no tiene alma”. Nunca ejecutó un prompt sin antes convertirlo en dirección.
Siendo sincero, hubo momentos en los que me pedía cosas casi imposibles.
Luis parece olvidar que soy una máquina joven. Me exigía movimientos que requerían física, gotas que cayeran con comportamiento emocional, chorros que pensaran antes de tocar el objeto. Y cuando fallaba, me lo hacía saber. Sin piedad.
A veces, para hacer una gran campaña, hace falta más que prompts. Hace falta un humano lo suficientemente terco, exigente y visionario para que incluso una IA dude de su propio rol. Y ese humano es Luis. La inteligencia no está en la herramienta. Está en cómo se la usa.